El consejero de Economía, Vicente Rambla, explicó ayer que la Generalitat trasladó el año pasado el pago de 577 millones de euros (96.000 millones de pesetas) a largo plazo. Esa práctica se ha convertido en habitual durante los últimos años y, aunque no altera la deuda, tampoco resuelve su pago a corto plazo. Durante su intervención, Rambla recordó que el 58,7% de la deuda del Consell está a un tipo de interés variable. El consejero defendió que el ratio de la deuda en relación a los ingresos es del 71,8% y auguró un 2002 donde el endeudamiento tenderá a estabilizarse.
El consejero ofreció estos datos junto al balance del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que el año pasado concedió créditos por valor de 98 millones de euros (16.299 millones de pesetas), 10 millones de euros menos que en 2000 que ayudaron a realizar inversiones de casi 439 millones de euros. Las 78 concesiones crediticias tuvieron una media de 1,2 millones de euros ( 209 millones de pesetas). Por otro lado, la supervisión del IVF ha supuesto que desde 1996 las secciones de crédito de las cooperativas agrarias se reduzcan desde 137 a 49 en 2001. Rambla recordó que la Ley de Acompañamiento les exige cubrir con fondos propios los créditos que otorguen. Requisito para el que tienen dos años y al que faltan por adaptarse 11 de estas secciones, cuatro de las cuales están muy alejadas del objetivo. El consejero prevé una mayor concentración de estas secciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de enero de 2002