La compañía de telecomunicaciones Global Crossing informó ayer de que se había acogido al capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de EE UU y que tiene previsto recibir una inversión de 750 millones de dólares de dos empresas asiáticas, Hutchinson Whampoa de Hong Kong y Singapore Technologies Telemedia, que se harían con el control de la firma. La declaración de bancarrota, que le da protección legal contra los acreedores, es la cuarta mayor en EE UU por valor de activos y una de las más importantes en el sector de las telecomunicaciones.
En la documentación presentada ante los tribunales, la compañía declaraba una deuda acumulada de 12.400 millones de dólares y activos por 22.400 millones de dólares. La empresa, con sede en Hamilton (Bermudas) y fundada en 1997 por Gary Winnik, ha acusado los efectos desfavorables de una débil demanda en servicios de telefonía y transmisión de datos, una abultada deuda y el progresivo descenso de sus acciones, que durante el año pasado perdieron más del 90% de su valor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de enero de 2002