El Ayuntamiento de Oropesa se ve obligado hoy a convocar un pleno para poder cambiar una válvula del calentador del campo de fútbol. Una situación insólita que se produce desde el pasado septiembre, cuando el equipo de gobierno conformado por los independientes del GIO y el PSPV dejó de ser mayoría en el Consistorio al pasarse al grupo mixto el edil de Unión Valenciana, Eladio Serrano, que coquetea con el PP y le apoya en casi todas las votaciones, lo que desequilibra la balanza a favor de la oposición. La nueva mayoría ha fiscalizado cada propuesta del Gobierno y ha congelado la ejecución de cualquier gasto que no esté contratado, aunque sea ínfimo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de enero de 2002