El PP gallego solicitó ayer a los órganos nacionales del partido la suspensión de militancia de la concejal popular en Sada (A Coruña) Elena Ramallo, quien ha denunciado irregularidades económicas en la gestión del alcalde de esa localidad y a la vez senador, Ramón Rodríguez Ares. El partido, sin embargo, deja en manos de los tribunales las acusaciones sobre las presuntas corruptelas de Rodríguez Ares, alcalde de Sada desde hace 23 años.
Al senador se le acusa de pagar con dinero público la gasolina del coche de su hija y gastos privados de sus concejales como el consumo de bebidas alcohólicas, compra de cosméticos o sesiones de rayos UVA.
La comisión de Derechos y Garantías del PP gallego decidió abrir un expediente disciplinario a Ramallo tres días después de que la concejal divulgase documentos sobre las cuentas de gastos de Rodríguez Ares pagadas por el ayuntamiento. La corporación municipal abonó con fondos públicos el combustible y los desplazamientos por autopista de un automóvil que utiliza habitualmente una hija del alcalde. El senador también cobró del Ayuntamiento los gastos de un viaje a Nueva York y la estancia en el hotel Hilton de él y otra persona no identificada, cuyo motivo Rodríguez Ares dice no recordar. El PP gallego considera que las manifestaciones de Ramallo sobre la gestión del alcalde constituyen una falta muy grave y, en tanto no se resuelve el expediente, ha pedido a los órganos nacionales del partido que la suspendan de militancia. Ramallo ya había sido expulsada hace dos meses del grupo municipal del PP después de que rompiese la disciplina de voto para apoyar una propuesta de la oposición que reclamaba una auditoría de las cuentas municipales. La concejal ha pedido que se investiguen las amenazas y pintadas contra ella y los intentos de agresión de que acusa a otra edil del PP y a funcionarios de confianza del alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de enero de 2002