La Comunidad de Madrid ha vuelto a rechazar el Plan General de Urbanismo de Colmenar Viejo. El PP prometió en 1991 que en nueve meses tendrían los vecinos de Colmenar Viejo un flamante plan general. La realidad es que casi 11 años después no hay ningún plan general que esté aprobado y publicado en el Boletín Oficial de la CAM, a pesar de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento de Colmenar Viejo y en la Comunidad de Madrid. Y la consecuencia de esa realidad es que no va a haber enseguida suelo para construir viviendas y el que queda es a precios desorbitados para los menos fuertes económicamente.
En el acuerdo del día 19 de diciembre, la Comunidad de Madrid dice grosso modo:
1. Que se aprueban los sectores 1 (Maquinilla), 8, 9 (Lavanderas) y 10 (Castillejos, en el polígono industrial), pero se suspende la publicación del completo Plan General de Ordenación Urbana de Colmenar Viejo y, por lo tanto, la aplicación de esa aprobación de tan pequeña parte queda también en suspenso.
2. Que se aplaza la aprobación definitiva del plan en los ámbitos siguientes:
- Dentro del suelo urbano de las zonas: colonia Dos Castillas y otras zonas de ampliación de viviendas unifamiliares en Río Ebro, Los Andes, Los Labradores, La Palma-Fuerteventura, Los Remedios y La Magdalena.
- Dentro de los 10 sectores de suelo urbanizable los sectores (casi todos) 2, 3, 4, 5, 6 y 7.
- Todo el suelo urbanizable no programado.
- Todo el suelo no urbanizable sin protección.
O sea, se aprueba una pequeña parte y se aplaza la aprobación de la gran parte hasta hacer los cambios necesarios y como no se publica en el Boletín de la CAM no entra en vigor ninguna parte del plan general.
¿Y por qué ha sido rechazado y devuelto al Ayuntamiento de Colmenar Viejo para que se hagan las rectificaciones en el plazo de seis meses, que si son sustanciales deberán someterse a los trámites de información pública de los organismos de la Administración y aprobación en el pleno municipal antes del pleno de la Comunidad?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de enero de 2002