En 1992 corrían buenos tiempos en las relaciones entre el PNV y el PSE. Con Fernando Buesa, el dirigente socialista asesinado por ETA en el año 2000, al frente de la cartera de Educación se logró firmar el Acuerdo Escolar, uno de los hitos más importantes de la educación vasca que contribuyó decisivamente a pacificar el sector. Además de establecer el peso de la red pública y de la privada concertada y su forma de financiación, del Pacto Escolar (que luego se asumió como programa de gobierno) emanaron la Ley de Cuerpos Docentes (1993) y la de la Escuela Pública del País Vasco (1993).
La Ley de Cuerpos Docentes establece los requisitos que deben reunir las plazas del profesorado, como el perfil lingüístico. Así, a todos los puestos de trabajo se les asignó el 1 o el 2. Sin embargo, el decreto de perfiles (que supone un desarrollo de la Ley de Escuela Pública Vasca), estableció una disposición adicional permitiendo a los profesores que en ese momento (año 1993) trabajaban en la red pública acceder a las oposiciones sin saber euskera. Ahora, esa medida ha perdido su efecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de enero de 2002