Las bolsas europeas acusaron recibo ayer de la fuerte caída sufrida por el mercado estadounidense en la jornada del martes. Los recortes a lo largo de la mañana rozaron el 1%, pero poco a poco el ambiente fue a peor debido a la revisión a la baja de las expectativas de crecimiento en Alemania para este año, que pasan al 0,75% en lugar del 1,25% inicial.
El mercado español se vio particularmente afectado por la situación de Telefónica, cuya cotización se vio afectada por la pérdida de cuota de mercado, pero a última hora tuvo un efecto muy negativo sobre todo el grupo la renuncia en Italia al desarrollo de la tecnología de segunda generación para centrarse en la tercera, aún no disponible. En la práctica, esto supone la paralización de las actividades y todos los valores del grupo lo notaron en su precio. Telefónica bajó el 4,12%; TPI, el 4,09%; Telefónica Móviles, el 2,18%, y Terra Lycos, el 1,60%.
La Bolsa de Nueva York apenas reaccionaba tras la caída del martes, en parte porque persisten las incógnitas sobre lo que pudiera hacer la Fed, casi al cierre del mercado, y también porque el buen dato preliminar del PIB del cuarto trimestre de 2001 no causó efecto alguno entre los inversores. El PIB creció el 0,2%, cuando se esperaba un nuevo descenso, pero todo el mundo recordaba el 0,4% que bajó en el tercer trimestre, como dato preliminar, para terminar con una revisión hasta el 1,3%.
La contratación fue en esta jornada más alta que en las precedentes, con 2.001,11 millones de euros, 332.957 millones de pesetas. Estas cifras indican un gran esfuerzo de absorción de papel ante el aluvión que padeció el mercado desde primeras horas de la mañana, pero aun así, el Ibex 35 consiguió mantener el nivel de los 8.000 puntos. El índice general de Madrid, por su parte, perdió el soporte de los 800 puntos al ceder el 1,61%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de enero de 2002