El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga, del PP, dio luz verde ayer a la construcción en la barriada del Puerto de la Torre de un complejo gerontológico promovido por una sociedad privada en una parcela de 120.000 metros cuadrados clasificada como suelo no urbanizable y afectado además de control paisajístico, una figura que obliga a un tratamiento especial de la zona en cuanto a reforestación y restauración. El PP se acogió al supuesto carácter de utilidad pública del proyecto para posibilitar esta actuación, en contra de un dictamen de la Comisión Provincial de Urbanismo de la Junta que ha emitido un informe desfavorable que, aunque preceptivo, no es vinculante.
El complejo afecta a una superficie de 120.000 metros cuadrados y se plantea en dos zonas: una de viviendas tuleladas, con 180 apartamentos y 150 chalets, y otra, destinada a un centro asistencial socio-sanitario con 110 habitaciones. En total más de 40.500 metros cuadrados de superficie construida con una inversión global de 5.000 millones de pesetas. Tanto Izquierda Unida como el PSOE consideran que se trata de 'un pelotazo urbanístico puro y duro', al levantarse una auténtica urbanización privada en suelo rústico.
Ambas formaciones dudan del interes social del proyecto y advierten de que los precios mensuales de la estancia media que figura en el plan de viabilidad supera las 300.000 pesetas, por lo que es evidente que está dirigido a clientes potenciales de países europeos con alto nivel adquisitivo. El PP defendió la bondad del proyecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002