La próxima cumbre de la Unión Europea que se celebrará en marzo en Barcelona ha tenido la virtud de que el Ayuntamiento anunciara que despejará la Diagonal para evitar que los eternos descontentos arrojen piedras contra las primeras autoridades europeas. No hay mal que por bien no venga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002