'El barroco fue el gran estilo universal', afirmó ayer Antonio Bonet Correa, catedrático y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la presentación en Madrid del volumen Atlas mundial de la arquitectura barroca, coeditado por Electa (del grupo editorial Plaza & Janés) y la Unesco. Bonet Correa es el director científico del proyecto, que en próximos tomos se centrará en la pintura, las artes suntuarias y la cultura barroca.
El proyecto, según contó ayer Bonet Correa, surgió en los años ochenta dentro del programa Rutas del Barroco, que promovía el Consejo de Europa bajo la dirección de José Vidal Beneyto. Más tarde, bajo los auspicios de la Unesco en París, y la ayuda de la sección de la Unesco en España, se concretó el proyecto y se formó un equipo de expertos por áreas geográficas.
Con la coordinación científica de Beatriz Blasco, profesora titular de Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, autora, con Bonet Correa, del texto correspondiente a España, han colaborado especialistas como Marcello Fagiolo (Italia), Hellmut Lorenz (Alemania), Alain Roy (Francia), Paulo Varela (Portugal), Carlos Chanfon Olmos (México), Ramón Gutiérrez (Argentina) y Stanislaw Mossakowski (Polonia).
Dimensión universal
El director y la coordinadora científica del volumen destacaron la dimensión universal de esta antología del barroco, que abarcó todos los continentes. En su opinión, el texto y las imágenes presentan 'la imagen más sólida del barroco' frente a los que creen que es algo 'despreciable y recargado'. 'El barroco no sólo es ornamento, sino un acontecimiento cultural y universal, popular y culto. El barroco es el triunfo de la religión católica, de las monarquías absolutas, de las colonias, el gran estilo de la Contrarreforma'.
Atlas mundial de la arquitectura barroca se ocupa de las imágenes y la expansión geográfica de los edificios y conjuntos monumentales desde Europa y América hasta Asia y Filipinas, en el contexto de la edad moderna hasta el fin del Antiguo Régimen.
Una primera parte del volumen aborda los temas, con apartados dedicados a la arquitectura religiosa, la decoración interior, la arquitectura civil, las obras públicas, el urbanismo y su dimensión internacional. La segunda parte se compone, junto a las imágenes, de las fichas de cada uno de los edificios o conjuntos monumentales. De esta forma, el volumen se convierte también en una guía con carácter pedagógico dirigida a todos los lectores a través de Europa, América del Norte, Central y del Sur y Asia oriental.
Para el secretario general de la comisión española de la Unesco, Tomás Solís, el libro es un ejemplo de 'diversidad cultural y de diálogo intercivilizaciones', que refleja la nueva etapa de la Unesco tras los atentados del 11 de septiembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002