La asamblea de la plataforma vecinal aprobó anoche solicitar a los ayuntamientos de L'Alcora, Onda, Vila-real y Ribesalbes y a la Consejería de Medio Ambiente la declaración de 'zona contaminada' para los municipios del triángulo cerámico de La Plana. Los miembros de la plataforma, que agrupa a asociaciones de padres de alumnos, Unión de Consumidores, Colla Ecologista, GECEN, asociaciones vecinales, culturales y de jubilados, además de numerosos particulares, basan su petición en los presumibles efectos negativos para la salud del exceso de partículas sedimentables detectadas por Medio Ambiente en diversos puntos del área azulejera y especialmente en L'Alcora, donde supera con mucho los límites marcados por la ley.
La plataforma se acoge al decreto sobre Normas de Calidad del Ambiente de 1986, en el que se basó la Consejería de Medio Ambiente cuando en 1999 declaró el área sur de Vila-real como zona contaminada, aunque el Consistorio no lo ha reconocido al aducir que el medidor se encuentra al lado de dos atomizadores, por lo que los datos 'no son significativos' según el concejal de Medio Ambiente Ramón Tomás, que sí reconoce 'el efecto negativo de estas empresas, que no se tendrían que haber legalizado jamás tan cerca de las casas'.
El portavoz de la Plataforma No a la Contaminación, Antoni Albert, dijo que la declaración del área afectada 'supondría un freno al crecimiento industrial en la zona o al menos más acorde con el desarrollo sostenible' y también 'obligaría a un mayor control de las emisiones'. Junto a la aprobación de este punto, en la reunión, a la que asistieron unas 400 personas, se estudió la adopción de medidas legales contra la Generalitat o los ayuntamientos que no hayan informado de los niveles de contaminación. Además, la plataforma manifestó su 'indignación y repulsa' por las declaraciones del secretario general de la Consejería de Medio Ambiente, Jorge Lamparero, que negaba la existencia de problema alguno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002