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Etxeberria: "Cuando han apretado, nos han machacado"

A Iñigo Larrainzar aún le brillaban los ojos más de media hora después del partido. Un gol suyo en propia puerta, "una jugada desgraciada", dijo, en la que despejó el balón en dirección a su propia portería abrió la goleada del Madrid. "Siempre fastidia, pero esto es un juego, y en este juego esas cosas suceden", repetía el zaguero navarro. Un fallo, el de Larrainzar, tras el del portero Aranzubia anterior, que todos los protagonistas señalaron como el principio del fin para el Athletic.

Del Bosque, el técnico de los blancos, reconoció: "El equipo ha pasado ansiedad hasta que conseguimos abrir el marcador", e Iker Casillas señaló: "El primer gol ha sido la clave", aunque reconoció que en cierto modo estaba tranquilo porque "por calidad teníamos que estar ahí".

El preparador del Athletic, Juup Heynckes, no mostró ninguna emoción e incluso calificó de buena la actuación de Aranzubia, "aunque quizá falló en el segundo gol". Felicitó al Madrid y lanzó una pequeña pulla a los suyos: "El Madrid tiene jugadores más hechos, son gente de talla mundial y, por eso, cometen menos errores". Para él, la clave fue "la falta de concentración con la que encaramos el segundo periodo. El Madrid es un equipo que me encanta y con el que es básico mantener el orden y la disciplin. Dos despistes nuestros en sus dos primeros goles nos han hecho perder el choque".

El extremo Joseba Etxeberria se quejó de "la falta de gol del equipo", y aseveró: "Al Madrid sabíamos que o le metes uno o dos goles o estás perdido. Llevan 22 partidos seguidos marcando en el Bernabéu. Cuando han pisado el acelerador nos han machacado".

Raúl, como suele ser habitual, no se mostró muy expresivo, y con un gesto cansino aseguró estar "contento", para a continuación apuntar que ya no pensaba en la reciente victoria sino "en el partido del próximo domingo". Un partido, contra el Espanyol, en el que seguramente no podrá estar presente Zidane. El francés, como desveló el doctor Del Corral, padece un esguince tras sufrir una entrada de Carlos García, de la que cojeó desde casi el principio del partido.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002