El Parlamento negó ayer su respaldo a los principios sostenidos por el Gobierno en la fracasada negociación para renovar el Concierto y se opuso también a secundarle en su rechazo a la prórroga dictada por el Gobierno central. La proposición, de PNV, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida, fue derrotada por los votos de PP, PSE y Batasuna. La iniciativa fue presentada en diciembre, cuando el Ejecutivo central decidió prorrogar la ley de 1981, al vislumbrarse que no habría acuerdo antes de fin de año. La iniciativa de los tres grupos del Gobierno tenía como objetivo también respaldar la política negociadora del éste y sus contenidos.
La iniciativa instaba también al Gobierno a mantener la demanda de participación en los órganos de la Unión Europea que decidan sobre normativa tributaria. Los grupos del tripartito perdieron la votación por un voto (34-35) al faltar dos de sus parlamentarios y sumar Batasuna sus escaños a los del PP y el PSE.
La actuación del equipo comandado por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, ha quedado así sin el plus de legitimidad que un pronunciamiento favorable de la Cámara hubiera dado a la postura mantenida en las negociaciones. La propuesta tachaba de 'inaceptable jurídica e institucionalmente' la prórroga y le atribuía esconder 'un comportamiento incompatible' con 'el uso democrático del poder'. También ratificaba 'los principios básicos de negociación' defendidos por el lehendakari e incluso le instaba a sostener la demanda de participación en instancias comunitarias, que la vicelehendakari ofreció a última hora retirar de la negociación si se trasladaba a la comisión de Cupo.
El PSE reprochó a Zenarruzabeitia, ausente de la Cámara, haber 'ninguneado' hasta ayer al Parlamento manteniéndolo al margen de la negociación con Madrid y haber hecho oídos sordos a las peticiones de comparecencia que se le hicieron, en septiembre y en noviembre. El portavoz socialista, Víctor García, consideró la propuesta de ayer como 'una cortina de humo' para ocultar el fracaso negociador, fruto a su vez de la 'continua desalealtad a la Constitución y al Estatuto' y de la 'incapacidad' del Gobierno para alcanzar el consenso en el propio País Vasco. García consideró el fracaso de la negociación del Concierto como el fracaso del Gobierno 'del soberanismo, de la autodeterminación, que se se ha propuesto desbordar el Estatuto'. El PP acusó al Ejecutivo de haber buscado el conflicto, mientras Batasuna le atribuyó 'mentalidad de esclavos'.
Villar
El otro punto del orden del día en el que subió de tono la discusión parlamentaria fue la proposición de Batasuna para declarar persona non grata al delegado del Gobierno, Enrique Villar, recientemente amonestado por la Mesa del Parlamento, informa Aitor Guenaga. Batasuna no se salió con la suya, pero usó la tribuna para desacreditar a Villar, al que tachó de comportarse como un 'virrey de las colonias'.
Tal símil usó también la representante de IU, mientras el PNV hablaba de 'buen vasallo para el señor que le manda aquí'. Las declaraciones altisonantes de Villar -quien defendió en 2000 no dar información de ETA a la Ertzaintza porque el Gobierno de Ibarretxe colaboraba 'con los terroristas'- fueron denunciadas por el tripartito, mientras PP y PSE cerraban filas. Al final, el PNV sumó sus votos a la enmienda de EA-IU para pedir el cese de Villar y señalar que sus palabras 'no ayudan a la búsqueda de la paz'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de febrero de 2002