Un informe municipal ha revelado que la Casa de la Moneda de Segovia, edificio histórico del siglo XVI, se encuentra en ruina inminente, ya que ninguno de los grandes muros de sillares de granito tiene estabilidad, debido al deterioro sufrido al menos en los últimos 20 años.
Pese a que se trata de uno de los principales edificios industriales de España desde los siglos XVI al XIX, construida en 1583 por el arquitecto Juan de Herrera, durante el reinado de Felipe II, la ceca segoviana ha estado abandonada, hasta que se ha resuelto el proceso de expropiación, por el que el Ayuntamiento ha pagado 2,24 millones de euros (372,7 millones de pesetas), a los que ha habido que añadir otros 1,8 millones de euros más (300 millones de pesetas) de demora en favor de la propiedad.
El último episodio que ha puesto en riesgo la estabilidad del inmueble -declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León, al ser la muestra de arquitectura industrial más antigua aún en pie de España y una de las más singulares del mundo- se ha registrado estos días, en que la fuerte lluvia caída ha causado el derrumbe completo del muro que se encuentra encima del calabozo, próximo al río Eresma.
Según el concejal de IU Luis Peñalosa, comisionado por el alcalde, José Antonio López Arranz (UC-CDS), para hacer un seguimiento del proyecto de restauración del llamado "Real ingenio", una vez que se ha resuelto la expropiación, es preciso que el Ministerio de Fomento encargue el proyecto de ejecución, con cargo al uno por ciento cultural, aunque no figura partida presupuestaria para ello en 2002.
Museo-taller
Con un coste próximo a los 4,8 millones de euros (800 millones de pesetas), el proyecto prevé convertir a este edificio en un futuro museo-taller numismático, entre otros usos, con la intervención de las administraciones central y autonómica. Peñalosa consideró urgente que el protocolo firmado entre el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León -ambos gobernados por el PP- y el Ayuntamiento de Segovia -donde el alcalde cuenta con el apoyo del PP-, hay que elevarlo a convenio, para distribuir los costes de rehabilitación.
La Casa de la Moneda de Segovia inició su actividad en 1586 bajo el reinado de Felipe II, fue en su momento una de las fábricas de acuñación de moneda más avanzadas de Europa, y funcionó durante 282 años sin interrupción, hasta que, a mediados del siglo XIX, el edificio pasó a manos particulares y fue reconvertido en un molino de producción de harina.
Fue la única ceca española autorizada para acuñar los gigantes "cincuentines" (50 reales de plata) de Felipe IV y los "centenes" (los 100 escudos de oro), que tenían 76 milímetros de diámetro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2002