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Un padre separado mata a sus dos hijos y se arroja desde un quinto piso en Benidorm

El crimen se produjo cuando la ex esposa acudió a recoger a los niños de nueve y 11 años

Mariano Arroyo, de 43 años, falleció ayer al lanzarse al vacío desde un quinto piso en una céntrica calle de la localidad alicantina de Benidorm supuestamente después de haber degollado a sus dos hijos de nueve y once años. Arroyo estaba separado de su esposa desde hace poco más de un año. Los hechos se produjeron en torno a las ocho de la tarde cuando la madre acudió a recoger a sus hijos, que pasaban el primer fin de semana solos con su padre, según los vecinos, que comentaron que las desavenencias de la pareja eran patentes desde la separación.

La pareja se había separado hace poco más de un año pero Arroyo, natural de Córdoba, permanecía en el que había sido el domicilio conyugal, un ático alquilado en el centro de Benidorm, en el número 4 de la calle de Gardenias, que la pareja había compartido durante escasas semanas.

Los vecinos aseguran que era la primera ocasión que los niños se quedaban con el padre desde que formalizaron la separación. La madre, Fina B. B., de 33 años, vive con sus padres en el Rincón de L'Oix, también en Benidorm, y se gana la vida limpiando pisos en la vecina localidad de Alfàs del Pi.

Fina alegó haber sido objeto de malos tratos cuando inició los trámites de separación, aunque no consta que presentara ninguna denuncia formal en comisaría. Los vecinos aseguran que Arroyo era difícil y ni siquiera mantenía relaciones con sus propios padres.

Primer fin de semana

Fina había dejado a los pequeños con su padre por la mañana por primera vez desde que se habían separado. Arroyo, fotógrafo de profesión y ocasional obrero de la construcción, se negó a abrir la puerta a última hora de la tarde cuando Fina acudió a recoger a los pequeños. El cuerpo del parricida tenía un machete clavado en el abdomen cuando se dejó caer al vacío.

Los niños fueron hallados degollados y con diversas puñaladas en el abdomen, según fuentes policiales. Uno de los menores se encontraba junto a la entrada en un charco de sangre. El otro fue localizado en una habitación. Los vecinos aseguran haber oído ruidos a primera hora de la tarde.

El titular del juzgado número 6 de Benidorm, ordenó sobre las 22.35 horas el levantamiento de los cadáveres del supuesto parricida y de sus dos hijos de corta edad tras inspeccionar el piso donde se produjeron los hechos.

Fina permanecía anoche ingresada en el hospital de La Vila-joiosa presa de un ataque de ansiedad. El supuesto parricida y los dos menores fueron trasladados al tanatorio de esa misma localidad alicantina.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y efectivos de la Policía Local, que acordonaron la zona, así como el titular del juzgado de Benidorm, que se ha hecho cargo de las diligencias del suceso.

La confusión por la dimensión de la tragedia hizo que tanto el juzgado encargado del caso, como los agentes que investigan el suceso, contrastaran las diferentes versiones que se sucedieron entre los vecinos y conocidos. Entre otras, se dijo que el hombre se llegó a cortar las venas antes de arrojarse por el balcón, aunque estos datos no fueron corroborados por la policía.

El parricidio sacude la localidad de Benidorm apenas dos semanas después de los trágicos sucesos ocurridos en la localidad de Santomera, en Murcia, donde una mujer, Francisca González, supuestamente asesinó a sus dos hijos aunque declaró ante el juez que no recordaba los hechos y que las horas que precedieron a las muertes había ingerido alcohol, cocaína y pastillas para dormir.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2002