Los más pequeños han secundado este fin de semana a sus mayores y han comenzado a calentar motores para la celebración de la fiesta de Carnaval. Las voces y el sonido de las cacerolas de los caldereros han roto con la rutina de los barrios, igual que las comparsas de Iñudes y Artzaiak, que salieron por primera vez a la calle el 2 de febrero de 1885, día de la Candelaria. En la imagen, unas niñas se preparan para desfilar al ritmo de la música de Raimundo Sarriegi y representar la visita al médico con sus niños en brazos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2002