El Estado ha sido el gran ausente en los temas de inmigración en Almería. Ésa es una de las conclusiones de los investigadores de distintas universidades españolas que, reunidos durante tres días en Almería, han debatido sobre los problemas de los inmigrantes.
El ex presidente de Almería Acoge, Juan Sánchez Miranda, que ultima una tesis doctoral sobre inmigración destacó: 'El Estado ha tenido una falta de compromiso y no ha asumido sus responsabilidades. Que las colas de inmigrantes demandando su regularización se hagan a las puertas de organizaciones no gubernamentales o que se les pida responsabilidades a esas organizaciones demuestra que nos hemos equivocado en algo y que el Estado no ha actuado como debía'.
Otra de las conclusiones de los participantes en el encuentro es que 'toda la agricultura intensiva de vanguardia de Europa se está basando en el empleo de mano de obra inmigrante y en muchos casos indocumentada'. El antropólogo de la Universidad de Almería, Francisco Checa, apuntó que 'entre un 25% y un 30% de la mano de obra que se utiliza es indocumentada'.
Según el sociólogo de la Universidad de Navarra, Mario Gaviria, 'la agricultura almeriense es imprescindible e insustituible para el consumo de productos hortofrutícolas en Europa durante los próximos diez años. Y para la agricultura de Almería son imprescindibles los inmigrantes. Por eso hay que tener muy en cuenta el tema social, que hoy día es el talón de Aquiles de este modelo agrícola'. Gavira propuso que el sector agrícola aporte una pequeña parte de sus beneficios para la realización de investigaciones y que los certificados Aenor tengan en cuenta los elementos sociales.
El también sociólogo David Baringo denunció que 'en Almería hay una crisis de mediadores y una persecución hacia los pocos que existen'. Baringo reseñó que echan en falta la mediación de instituciones como la Iglesia católica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de febrero de 2002