La situación argentina, lejos de arreglarse, incrementa su presión sobre los grandes valores españoles, que ayer resultaron especialmente castigados por unos inversores que sólo ven nubes en el horizonte. La cotización del BBVA perdió ayer el 3,69%, la de Repsol YPF el 2,56%, el 2,54% bajaba la de Telefónica y el 2,25% la del SCH. El último plan contra la crisis presentado por el Gobierno argentino no aporta soluciones a largo plazo, en opinión de los inversores, y su respuesta ha sido una nueva andanada vendedora dirigida especialmente hacia los valores con interses en la zona.
El Ibex 35 cedió el 1,92% y el índice general de Madrid el 1,68%, aunque los dos pasaron por momentos peores que les hicieron perder, momentáneamente, el nivel de los 8.000 y los 800 puntos, respectivamente.
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La publicación del PIB español del cuarto trimestre confirmó el paulatino enfriamiento de la economía, pero este dato apenas se tuvo en cuenta en esta ocasión, al estar los inversores completamente pendientes de lo que sucedía en el mercado.
La apertura de la Bolsa de Nueva York tampoco trajo nada positivo debido a la creciente preocupación que la ingeniería financiera que aplican las empresas a su contabilidad está causando entre los inversores. El índice Dow Jones perdía a media sesión el 1,62%, 160 puntos, y el mercado Nasdaq un 2,18%.
La contratación del Mercado Continuo creció en esta jornada hasta los 1.939,92 millones de euros, 322.776 millones de pesetas, debido al trasiego de órdenes que originaron los bajos precios de algunos valores aunque, entre los grandes, sólo Telefónica marcaba la cotización más baja del ejercicio, al llegar a los 13,44 euros por acción.
El mercado secundario de deuda fue el destinatario de parte del dinero que salía de la bolsa y la rentabilidad a 10 años bajó hasta el 5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de febrero de 2002