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Estados Unidos recrudece su campaña contra Irán

Irán vuelve a ser el némesis de Estados Unidos. Tras incluir al régimen de Teherán en un supuesto 'eje del mal', junto a Irak y Corea del Norte, Washington acusa a los iraníes de dar refugio a los fugitivos talibanes y de Al Qaeda. El ministro de Exteriores israelí, Simón Peres, asegura por su parte que Irán, con ayuda de Corea del Norte, proporciona armas a Hezbolá para su lucha contra Israel. 'No me cabe duda de que Al Qaeda y los talibanes han usado las fronteras porosas entre Afganistán e Irán para encontrar refugio en Irán', aseguró el domingo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

El mismo día, la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, aseguró estar preocupada por 'los esfuerzos iraníes para influir en la política afgana en un momento muy delicado', declaraciones que el secretario de Estado, Colin Powell, matizó: 'Preferimos la vía diplomática. No estamos buscando una guerra, estamos evitando la guerra'. La respuesta no se hizo esperar. 'Las recientes acusaciones contra Irán son inaceptables y se basan en alucinaciones, no en pruebas', declaró ayer el portavoz iraní de Exteriores, Hamid Reza Asefi. 'Irán no puede acoger a miembros de Al Qaeda, ya que ello no sirve a nuestros intereses'.

En una entrevista a The Herald Tribune, Peres aseguró que Irán estaba armando a los fundamentalistas islámicos de Hezbolá contra Israel. 'Irán ha entregado a Hezbolá unos 8.000 lanzamisiles Katiushas con un alcance de entre 20 y 70 kilómetros, en los últimos seis meses', dijo.

Peres también afirmó que Teherán estaba trabajando con Corea del Norte en la fabricación de 'misiles intercontinentales de largo alcance, 10.000 kilómetros, que podrían amenazar a Estados Unidos'. Los iraníes, según Peres, ya habrían recibido viejos misiles norcoreanos Shihab-3 con un alcance de 1.200 kilómetros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de febrero de 2002