Los miembros vascos de la comisión internacional de observadores que ha seguido el juicio por las muertes del cooperante bilbaíno Iñigo Eguiluz y el sacerdote colombiano Jorge Luis Mazo insistieron ayer en que las responsabilidades del crimen son más amplias que las dilucidadas en la vista celebrada en Colombia. El juicio se desarrolló, según estos observadores, en un ambiente de intimidación por parte de elementos paramilitares que actúan en la zona, uno de los cuales, Yimmy Matute, está acusado de ser el presunto autor del crimen.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de febrero de 2002