La familia real británica recurrió a la famosa 'curandera milagrosa' australiana Sarah Key para que ayudase a la reina madre a recuperarse de una infección de pecho antes de las celebraciones del quincuagésimo aniversario de la muerte de su marido, informaban ayer medios australianos. Además de la anciana monarca, de 101 años, también se sometieron al tratamiento de Key la reina Isabel II de Inglaterra, la princesa Margarita, el príncipe Carlos y Camilla Parker-Bowles, quienes aprovecharon la visita de la fisioterapeuta para tratar sus dolencias. 'Fue una rehabilitación completa', manifestó Key al rotativo australiano Herald Sun tras regresar del palacio de Buckingham a su residencia en la ciudad de Sydney. La fisioterapeuta indicó que la contratación de sus servicios se produjo la víspera del año nuevo, a través de una llamada telefónica en la que el príncipe Carlos le dijo que 'estamos sentados alrededor de nuestra mesa para desayunar y nos hemos dado cuenta de que nos encontramos en un estado lamentable'. Key, fisioterapeuta de la familia real desde la década de los ochenta, ha escrito varios libros sobre técnicas de tratamiento de dolor de espalda, y en el prefacio de uno de ellos el príncipe Carlos elogiaba sus métodos curativos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 2002