Los abajo afirmantes, miembros del ciclo formativo de grado superior de Animación Sociocultural del IES Gabriel Miró, queremos denunciar lo siguiente: Solicitamos como material de nuestro temario un ejemplar de un libro para cada alumno en una conocida librería de Orihuela. La primera persona que fue a recogerlo se encontró con la sorpresa de que el librero les cobraba por el libro 17,43, cuando el precio, según el catálogo de la editorial, es de 15 euros. Es decir, ¡2,43 euros más! (¡404 pesetas más!).
Como quiera que el susodicho librero no cedió a exigir ese sobreprecio, consultamos a la editorial de dicho libro (Ed. CCS, de Madrid). El jefe del departamento comercial de la editorial nos informó de que las editoriales vendían sus libros a distribuidores y libreros con un mínimo de un 40% menos del precio que marcan para la venta al público. Y, con fecha 16 de enero, dicho jefe comercial nos certificaba por carta que el precio del libro en cuestión es de 15 euros con IVA (el librero, pues, quería embolsarse el exagerado sobreprecio antes indicado). Asimismo nos aseguraba: 'El precio señalado con IVA es el precio de venta al público y por lo tanto al que se debe vender en cualquier punto de venta de España, pues la Ley del Libro así lo establece. Toda publicación editada en España tiene un precio fijo que marca el editor y es al que se debe vender en cualquier librería o papelería'. Fuese el librero o su distribuidor el responsable del sobreprecio del libro, consideramos que estos comportamientos hacen un flaco favor a la difusión y al fomento de la compra de libros, dando razones a quienes los fotocopian por caros.
Por otro lado, creemos, por supuesto, que hay que respetar los derechos de autor y comprar (no fotocopiar) un bien cultural insustituible como es el libro. Ahora bien: pensamos que sería también lógico y justo que capítulos sueltos de libros diversos (que no son 'el de texto') pudiesen ser fotocopiados en los institutos (como es norma en las universidades), siempre que el profesor los considerase como material importante para la docencia, la ampliación y la profundización de los temas a enseñar. Convencidos de que las fotocopias de capítulos sueltos redundan precisamente en la pasión por la compra de libros y la lectura, pedimos por ello a la Consejería de Educación que haga una circular al respecto para los institutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 2002