Las familias españolas no ahorraron ni una peseta en términos financieros el año pasado, es decir, que la diferencia entre la adquisición de activos y préstamos fue nula en 2001. Esta situación, que no se producía desde 1990, fue adelantada ayer por la patronal de instituciones de inversión colectiva Inverco.
En 2001 las familias prefirieron los valores seguros e invirtieron un 7,3% de su renta en activos inmobiliarios. A la vez, contrataron préstamos hipotecarios en una cifra similar, con lo que el ahorro neto fue cero.
Desde 1995, el ahorro financiero de las familias sigue una curva descendente. En el año 2000 esta cifra fue de 3.311 millones de euros, un 0,5% del producto interior bruto (PIB).
Los depósitos bancarios aumentaron en un 8% en relación al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 451.000 millones de euros, mientras que la inversión directa bajó un 10% a 330.000 millones de euros. Fondos y sociedades de inversión experimentaron un aumento del 3% hasta los 164.000 millones de euros. El crecimiento de los fondos de pensiones en un 10% hasta los 55.773 millones de euros fue calificada como 'muy positiva' por la patronal.
Inverco, que quiere que el Gobierno reduzca los plazos para que las plusvalías de los fondos no tributen, estima que la inversión colectiva crecerá un 12,4% este año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 2002