El Congreso respaldó ayer por unanimidad tres proposiciones de ley -presentadas por PP, PSOE e IU- para reformar los artículos del Código Civil que regulan quiénes tienen derecho a la nacionalidad española. El objetivo de los tres textos, que deben refundirse en un proyecto conjunto, es, de momento, bastante divergente. Mientras el PP sólo pretende facilitar la recuperación de la nacionalidad a los emigrantes españoles y a sus hijos, sin que tengan que renunciar a su otra nacionalidad, el PSOE e IU pretenden, además, que la reforma del Código Civil facilite la nacionalidad a los inmigrantes que llegan a España y a sus hijos. Sobre esto será difícil que la escenificación del consenso que ayer se intentó llegue a buen puerto.
El PP ha decidido limitar la reforma a facilitar la recuperación de la nacionalidad española a los emigrantes españoles que tuvieron que renunciar a ella para integrarse mejor en el país al que emigraron, así como a sus hijos aunque no vivan en España y sin pedirles que renuncien a esa segunda nacionalidad del país al que emigraron.
El PSOE e IU respaldan y se suman a esta voluntad, pero reclaman también que la reforma permita facilitar este derecho a los inmigrantes y a sus hijos. Y por aquí el PP dejó ya claro ayer que no va a pasar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 2002