Jordi Pujol exhibió ayer su más fina ironía para referirse a los comentarios que el pasado lunes hizo José María Aznar en Madrid sobre los nacionalismos. El presidente de la Generalitat afirmó que el término caverna definía, en el siglo XIX, a los sectores políticos y sociales que tenían una visión de España más 'centralista, retrógrada, inquisitorial, reaccionaria e integrista'. 'Si Aznar se refería a esta caverna, cómo no, estoy de acuerdo con él', remachó. El presidente del Gobierno calificó de 'caverna' a aquellas administraciones y nacionalismos que 'utilizan la historia y su eneseñanza como piedra arrojadiza para fomentar el odio y el menosprecio'.
Y es que a las relaciones entre CiU y PP se le acumulan los desencuentros. Ayer mismo, el Ejecutivo catalán, en un ejercicio de contención, decidió posponer 15 días la presentación del recurso a la Ley de Estabilidad Presupuestari, al tiempo que remitía al Gobierno central una copia del dictamen del Consejo Consultivo de la Generalitat que certifica la inconstiticonalidad de parte de su articulado.
'Si el Gobierno de la Generalitat no defiende la autonomía ¿quién la defenderá?', se preguntó Pujol. 'En temas competenciales no podemos transigir', añadió el presidente catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de febrero de 2002