El Betis no logró sacar más que un punto, a pesar de que la Unión Deportiva Las Palmas afrontaba el encuentro con un rosario de bajas que motivó el debú de Socorro y del ex bético Jaime Quesada esta temporada. Los hombres de Juande Ramos quisieron ir a por la victoria desde el inicio, lo que atrincheró a los de Vázquez, preocupados mucho más por capear el temporal que por hacer algo trascendente para merecer los tres puntos.
Pero todas las intenciones del Betis quedaron en buenas maneras. Ni la habilidad de Denilson en acciones puntuales ni la omnipresencia de Joaquín en la primera mitad fueron argumentos suficientes para abrir el marcador.
Cualquier ventaja obtenida en la banda moría en el centro, donde Dani no pudo hacer mucho más que ganar algunos rechaces. Capi aparecía de forma intermitente, sobre todo en la segunda parte, en la que el partido entró en una fase de mayor incertidumbre cuando Las Palmas se dio cuenta de que la ambición del rival podía manejarse con solvencia.
Sequeiros poco pudo hacer en su primer partido como titular. El vendaval de balones largos con el que le tocó lidiar, no tuvo nada que ver con el carácter que imprimió al juego la entrada de Tevenet. Raseó el juego, que es lo que siempre conviene a los de Vázquez. Pero la jugada que pudo decantar el partido surgió tras un saque de puerta que le dejó solo frente a un despavorido Prats. Un momento tan aislado como las ocasiones verdiblancas. Poca excusa para abrir el marcador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de febrero de 2002