Tres individuos raptaron la noche del martes a un directivo de una importante empresa de comunicación, Andrés O. R., de 50 años, a la salida de un restaurante de Chamartín. La víctima sufrió cortes en la cara y golpes en la cabeza a manos de sus captores, que le robaron las tarjetas de crédito y realizaron varios reintegros en cajeros automáticos. Después dejaron a Andrés O. R. en un polígono industrial de Alcobendas.
Los hechos se produjeron la noche del martes, cuando Andrés O. R. salía de un restaurante del paseo de La Habana (Chamartín). Tres individuos lo abordaron y lo introdujeron por la fuerza en un todoterreno de grandes dimensiones. Según dijo el herido a la policía, los tres raptores, que hablaban español sin acento, le condujeron por diversos cajeros de Cajamadrid de la capital y, tras pedirle los números secretos de las tarjetas de crédito, sacaron dinero.
Después lo condujeron al polígono industrial de Alcobendas y lo dejaron tirado en la confluencia de las calles de la Granja y de la Industria, informa Vicente Manrique. Había recibido varios golpes en la cabeza y cortes en la cara. La voz de alarma surgió cuando un vigilante jurado de una empresa cercana vio cómo los ocupantes del todoterreno tiraban por la ventanilla una documentación y huían a toda velocidad. El guarda avisó a la Policía Local, que, tras recuperar los documentos, hizo una batida por la zona. Los agentes encontraron malherido a Andrés O. R. y avisaron a una UVI móvil del 061 de la Comunidad de Madrid. Fue trasladado al hospital La Paz, donde permaneció en observación. Anoche seguía ingresado, aunque la gravedad de las heridas no hacía peligrar su vida.
El vehículo fue localizado horas después en la calle de Joaquín Lorenzo (Fuencarral-El Pardo). Había sido quemado para borrar las huellas de los asaltantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de febrero de 2002