Un trabajador del Archivo Histórico Provincial de León, de 64 años, cuyas iniciales son T. B., ha sido detenido por la policía acusado de sustraer de ese edificio público numerosos libros, documentos, facsímiles y pergaminos de gran valor datados entre los siglos XVII y XIX.
El acusado niega su implicación y ha señalado que sólo sustrajo los documentos para leerlos en su casa. Se da la circunstancia de que en un registro en el domicilio del detenido fueron recuperados más de un centenar de legajos con el sello del centro histórico, indispensables para conocer la vida municipal de los últimos siglos.
El trabajador, con categoría de auxiliar, llevaba en el Archivo Provincial de León más de treinta años y era uno de los más antiguos de la plantilla. A pesar de ello, había solicitado no acogerse a la jubilación.
La directora del centro, Carmen Fernández, fue la que denunció la desaparición de varios volúmenes únicos, entre ellos una ejecutoria del siglo XVII con apenas un centenar de páginas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de febrero de 2002