Agentes del Cuerpo Nacional de Policía desalojaron ayer a los 16 militantes de Segi que desde el fin de semana permanecían encerrados en huelga de hambre en los sótanos de la iglesia pamplonesa de la Asunción. El desalojo fue ordenado por el juez a instancias del Arzobispado de Pamplona, ya que los encerrados irrumpieron en el lugar sin permiso del párroco, que intentó infructuosamente que abandonasen las instalaciones. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía identificaron a los dirigentes y simpatizantes de la organización recientemente ilegalizada, sin llegar a detenerlos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de febrero de 2002