Santos Iñurrieta ha ido pergeñando el último año en su estudio una serie amplia de divertimentos que ahora expone en la sala Zuloa de Vitoria (Correría, 21). El propio artista no los califica como obra mayor, ni siquiera están en venta, pero muestran la mirada irónica con la que el pintor observa la realidad cotidiana.
En total, son 41escenas creadas con restos de muñecos, fotografía, pintura y que siempre llevan una leyenda explicativa del estilo de El pequeño Joe preokupado por su negocio o Joven arquitecto en su primer día de clase de ballet. Enmarcadas en unas cajas de madera con tapa de cristal, que Iñurrieta ha adquirido en unos grandes almacenes del mueble, estas piezas recuerdan a los dibujos con los que se ayudaban los ciegos medievales para explicar sus relatos orales.
Iñurrieta ha ido realizando estos trabajos en la por él mismo llamada 'mesa del doctor Mengele', en la que se reparten miles de muñecos rotos. 'La intención es crear como chistes de periódico que en una sola viñeta recogen una historia cotidiana', explica el pintor, quien destaca que 'lo más divertido de todo esto es hacerlo'. Tras la inauguración en Zuloa, estas escenas viajarán en mayo a Amberes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de febrero de 2002