Los ex trabajadores de la empresa Electroquímica Andaluza de Jaén han acordado en asamblea iniciar mañana una huelga de hambre en el cementerio de Úbeda para reivindicar atención por parte de las administraciones, esencialmente de la Seguridad Social, ante la que reclaman la declaración de enfermedad profesional.
Los antiguos empleados de esta fábrica, ya cerrada, padecen hidrargirismo, que supone la contaminación por mercurio, pero no todos ellos tienen reconocida en los tribunales la baja ni cobran las mismas pensiones, a pesar de que no se encuentran en condiciones de trabajar. La mayor parte de la plantilla se ha constituido en torno a una asociación, al frente de la que se encuentra Antonio Martínez, que ha iniciado movilizaciones para intentar que su problema no se olvide. La huelga de hambre durará tres días y se realiza en el cementerio. 'Allí es donde nos quieren mandar', describió un afectado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de febrero de 2002