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OPINIÓN DEL LECTOR

Reválida

En países con más tradición democrática que la nuestra, existen al finalizar las enseñanzas secundarias o bachillerato pruebas escritas y orales para evaluar los conocimientos adquiridos por estos estudiantes. No entiendo que los partidos, que se oponen a las ideas más conservadoras del PP, hagan una batalla de unas reformas que se proponen para las enseñanzas secundaria y universitaria. Es hipócrita negar que las mismas son necesarias, dado que el nivel cultural de los españoles.

Es verdad que en los años cincuenta, sesenta o setenta había en España un régimen dictatorial, pero a pesar de ello, por circunstancias que personas más expertas que yo podrían explicar, la calidad en general de la enseñanza, más en los centros públicos que privados, era muy superior de la que han logrado reformas como la LOGSE o la LRU. Si el futuro de esta España heterogénea y diversa, que es la mía, es la convergencia con Europa, la calidad de la educación es un tema de discusión, que entiendo no se debe impedir cambiar, sino discutir para mejorar.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de febrero de 2002