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El barítono Vicente Sardinero muere en Madrid a los 65 años

El barítono catalán Vicente Sardinero murió ayer en la población madrileña de Villanueva de la Cañada a los 65 años, víctima de un cáncer. Hoy será enterrado en el cementerio de la Almudena de Madrid tras el funeral que a mediodía se celebrará en la población de Villafranca del Castillo.

Nacido en Barcelona el 12 de enero de 1937, Sardinero fue un barítono fundamentalmente verdiano y pucciniano muy apreciado por su bello timbre de voz. Su repertorio se centró en el ópera italiana y francesa, aunque cultivó también con ahínco el género de la zarzuela. Desde muy joven cantó en los principales teatros de ópera, aunque el Liceo de Barcelona, donde debutó en 1964 y participó en más de 150 representación, siempre fue para él su verdadera casa lírica. Fue precisamente en el Liceo donde subió a escena por última vez, ya muy mermado físicamente por la enfermedad, para interpretar, en mayo del año pasado, el papel de Amonasro de la ópera Aida, de Verdi.

El canto fue ya desde niño la gran afición de Sardinero, que en 1965 ganó el Concurso Francesc Viñas de Barcelona. Tras cumplir una serie de compromisos con el Teatro de la Zarzuela de Madrid, se trasladó a Italia para ampliar sus estudios, y en 1967 ganó el Concurso de Voces Verdianas de Busseto, población natal de Verdi, que le abrió las puertas de la Scala de Milán, donde debutó bajo la dirección de Claudio Abbado, y la Ópera de Viena. Años depués se presentó en el Covent Garden de Londres y el Metropolitan de Nueva York. En el Teatro Real de Madrid debutó en mayo de 1999 con la ópera La golondrinas, de José María Ramón Usandizaga.

En 1974 Alfredo Kraus, a quien Sardinero consideró uno de sus maestros, le ayudó a superar unos problemas de alergía que estuvieron a punto de alejarle del mundo de la ópera.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 10 de febrero de 2002