La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un hombre de agredir sexualmente a una turista estadounidense porque la víctima no compareció en el juicio, aunque había denunciado la agresión ante la policía y la ratificó ante el juez de instrucción. El tribunal considera que dos erosiones y un hematoma en el glúteo de la víctima 'no son indicativos de una violencia ejercida para doblegar la resistencia a una relación sexual no consentida'.
La Sección Décima de la Audiencia de Barcelona, aplicando el principio in dubio pro reo (en caso de duda, a favor del reo), ha absuelto a G. R., de 30 años y vecino de Barcelona, de un delito de agresión sexual y de una falta de lesiones por los que el fiscal solicitaba 13 años de cárcel y 360,6 euros de multa. Los hechos sucedieron la madrugada del 24 de marzo de 2000 en el Maremàgnum, donde el acusado conoció a la joven estadounidense. Según la sentencia, el procesado y la turista intercambiaron 'palabras acompañadas de gestos porque el acusado no hablaba inglés ni la víctima hablaba castellano'.
El procesado consiguió 'hacerse entender' y propuso a la joven ir a dar una vuelta en su motocicleta, con la que se dirigieron al domicilio del presunto agresor, donde mantuvieron relaciones sexuales. Después, el procesado acompañó a la chica de vuelta al Maremàgnum, donde se despidieron.
Pese al valor probatorio de las declaraciones de la víctima, los jueces creen que 'la no comparecencia' de la denunciante en el juicio 'impide otorgar absoluta credibilidad frente a la firmeza mostrada por el acusado'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de febrero de 2002