Los responsables de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), que se celebrará entre el 13 y el 19 de febrero en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid, están tranquilos. 'Había cierta preocupación respecto a si vendrían galerías extranjeras y sobre la pujanza del mercado, pero ha quedado claro que Europa se mantiene alejada de los temores estadounidenses', explicó la directora de la feria, Rosina Gómez-Baeza.
Para la directora de la feria, 'el momento actual es bueno para el arte, según indican las últimas subastas de arte contemporáneo, que baten récords y que, según los galeristas, han tenido una buena temporada'. La recuperación del mercado iniciada en 1999 se ha mantenido constante este año y aún es pronto para saber si se cumplirán las previsiones de crecimiento continuado. Según un estudio realizado por la feria, 'en momentos como los actuales en los que la economía mundial sufre importantes recesiones, el arte se presenta como una inversión alternativa, segura y altamente revalorizable'. Para la economista Sara Unzueta, 'esto afecta sobre todo a los considerados valores refugio, obras de artistas consagrados que tienen asegurada su cotización', y menos a las apuestas por artistas menos conocidos.
'A finales de los ochenta y primeros noventa realmente había un problema con la especulación y el beneficio inmediato, y tampoco la sociedad estaba preparada para albergar obras de arte', señala Gómez-Baeza. 'Ahora hay un mercado más sereno, con mayor información, preocupado por la calidad y con una mayor presencia del arte en la sociedad. En el mercado hay signos de recuperación y en la economía del euro las situaciones son parecidas a las de otros países'.
Gómez-Baeza valora 'el aumento de las colecciones institucionales; este año abren nuevos museos en Vitoria, Vigo y Valladolid, aunque sigue faltando la incorporación de la empresa'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de febrero de 2002