El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Economía, ha sancionado a la auditora Deloitte & Touch con unos 540.000 euros (90 millones de pesetas) por infracción administrativa en su auditoría sobre las cuentas de Gescartera en el ejercicio 2000, informaron fuentes del sector de la auditoría. Esta sanción representa el 3% de la facturación anual de Deloitte & Touch en esta actividad en España, que asciende aproximadamente a 18,03 millones de euros (3.000 millones de pesetas), el porcentaje más elevado que se ha aplicado con motivo de una sanción a una de las cinco firmas más importantes del sector.
El expediente sancionador, que ha desembocado en una multa para la auditora, fue incoado el 22 de octubre de 2001 a instancias del Ministerio de Economía, al haber apreciado entonces indicios razonables de infracción administrativa. Las mismas fuentes explicaron que la sanción se debe a "una auditoría incorrectamente realizada en varios aspectos, singularmente por no haber reflejado debidamente el trabajo sobre los fondos gestionados por Gescartera". El 27 de julio de 2001 el ICAC recibió una solicitud por parte del Ministerio de Economía para revisar la auditoría que Deloitte & Touche realizó a Gescartera en el ejercicio de 2000. Dicho oficio de "control técnico" se abrió ese mismo día, y en septiembre se comunicó a los auditores, que presentaron sus alegaciones a mediados de octubre. El día 22 de ese mes, el ICAC decidía incoar el expediente.
Este expediente no es el único que se ha abierto a Deloitte & Touch. Actualmente hay otro en proceso por la auditoría de la firma relativa a las cuentas de Gescartera de 1999, tramitado a instancias de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En el mismo se deberá depurar la existencia de responsabilidad por posibles irregularidades, similares a las detectadas en el expediente que se ha cerrado con sanción. La multa a Deloitte & Touch, firma que opera desde hace 15 años en España, llega en un momento en que la actividad de las auditoras está fuertemente cuestionada en todo el mundo tras el papel que jugó Arthur Andersen en estados Unidos en el caso Enron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de febrero de 2002