40 personas resultaron ayer heridas, tres de ellas graves, en el accidente del jet-foil de Trasmediterránea que une Las Palmas de Gran Canaria con Santa Cruz de Tenerife. El accidente se produjo ayer a las 17.15, después de que la embarcación sufriese un fuerte frenazo y se detuviese en seco, debido con toda probabilidad a un fallo técnico, según informó el director de la compañía naviera en Canarias, Luis Soria. En el barco viajaban 102 pasajeros que se desplazaban a Santa Cruz de Tenerife, además de cinco tripulantes. Los heridos sufrieron traumatismos, contusiones y crisis de ansiedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de febrero de 2002