Íñigo Méndez de Vigo, eurodiputado del PP y representante del Parlamento Europeo en la convención que debe redactar las líneas maestras de una futura Constitución europea, afirmó ayer en Valencia que la actual contribución de los Estados de la Unión Europea es insuficiente para garantizar la cohesión social y económica entre los Quince. 'Una aportación del 1,27% del producto nacional bruto no hace una Europa solidaria', sintetizó Méndez de Vigo, quien defendió una reducción gradual de la percepción de fondos europeos entre las regiones Objetivo 1, como la Comunidad Valenciana, a partir de enero de 2007.
El eurodiputado del PP sostuvo que 'lo ideal es no recibir subvenciones' porque eso indica que la situación de pobreza relativa se ha superado. Pero sugirió que a partir de 2007, cuando se revise el actual modelo de distribución de fondos europeos, la UE debería diseñar un 'aterrizaje suave' para las regiones cuyo crecimiento haya estado sustentado en parte en esas ayudas.
De acuerdo con la doctrina oficial del Gobierno, Méndez de Vigo arremetió contra la posición de Alemania, reacia a mantener ciertas ayudas europeas a partir de 2007. 'No se puede ampliar la UE hacia el Este, pedir una moratoria para el libre tránsito de trabajadores y no pagar', dijo, 'es como cuando organizamos un guateque en casa y un amigo dice que acude con 15 personas más sin poner nada'. 'Habrá que preguntarse cuanto cuesta hacer la unión', añadió.
En un encuentro con periodistas previo a una conferencia que dictó en Valencia organizada por el Instituto Mediterráneo de Estudios Europeos, Méndez de Vigo subrayó el papel que puede desempeñar Eduardo Zaplana desde la presidencia del Comité de Regiones (CdR) cuando se revise el reparto de ciertos fondos.
El obstáculo terrorista
Méndez de Vigo, de momento, está implicado en la convención que debe incidir en la vertiente política de la construcción de la UE. El eurodiputado comentó que tras los atentados del 11 de septiembre y la introducción del euro, la necesidad de avanzar en la unión política cae por su propio peso. Definió la convención como un foro abierto a todos los ciudadanos, que nace 'sin convicciones previas', en el que participarán representantes 'personales' de los jefes de gobierno, de diversas instituciones de la UE, de los parlamentos nacionales y del CdR, 'un órgano consultivo cuyos dictámenes son preceptivos', dijo.
El representante del Parlamento Europeo sugirió que 'existen fórmulas' para que las comunidades autónomas tengan representación en los órganos de decisión de la UE; recordó que tal posibilidad es 'una prerrogativa de orden constitucional interno' de cada Estado; y apuntó que, en el caso español, 'el terrorismo de ETA dificulta la presencia directa de las regiones' en instituciones de la UE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2002