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El sector se enfrenta a Teatres por negar ayudas cuando el Consell gasta 400 millones en una obra

Los profesionales reclaman diálogo a Cultura para salir de la 'crisis de la década'

Los profesionales del teatro rechazan la justificación de los responsables de la Consejería de Cultura de que no hay 'más cera que la que arde', en relación con la falta de presupuesto para asumir compromisos de incremento de ayudas, cuando la Generalitat se llega a gastar alrededor de 400 millones de pesetas en un solo montaje como Las troyanas. El sector consideró ayer incoherente que se impulse una Ley del Teatro o un Teatro Nacional Valenciano y no se atienda una demanda que se sustancia en unos 250 millones más de los ofrecidos por Teatres de la Generalitat.

Cinco portavoces de las asociaciones valencianas de actores (Pep Ricart e Isabel Requena, de AAPV), bailarines (Toni Aparici de APDCV) y empresarios del teatro y danza (Marisol Minyana y Josep Policarpo, de Avetid) fijaron ayer su posición en lo que denominaron la 'crisis más importante de la última década' que les ha enfrentado a Teatres de la Generalitat. Insistieron en que sus reivindicaciones no son 'sólo económicas', sino que versan también sobre la necesidad de hacer partícipe al sector de una serie de líneas de actuación que les afectan.

Por ejemplo, subrayaron su nula representación en la fundación que promueve la Ciudad de las Artes Escénicas de Sagunto, la falta de claridad en los requisitos mínimos para poder entrar a formar parte del Circuit Teatral, la demanda de diálogo con RTVV o la carencia de un criterio definido por temporada en la política de producción propia y coproducción. En este sentido, reclaman entre tres producciones y dos coproducciones al año para hacer camino en la futura puesta en marcha del Teatro Nacional Valenciano.

En el capítulo económico, la principal discrepancia con Teatres de la Generalitat se sustancia en total en alrededor de 250 millones de pesetas, después de la última oferta de los responsables políticos y de la consignación presupuestaria de 2002, que no recoge gran parte del incremento pactado. Los profesionales del sector manifestaron que la propuesta de incremento del 25% de la orden de ayudas por parte de Teatres significa, en gran medida, la redistribución de un presupuesto ya consignado pero no asignado.

Criticaron el hecho de que siempre se topen con la excusa por parte de Teatres de que Hacienda no tiene más dinero, mientras se dedican grandes presupuestos para proyectos como Las troyanas o el próximo montaje de Irene Papas. En este punto manifestaron la contradicción de que la subsecretaria de Cultura, Consuelo Ciscar, responda que la Ciudad de las Artes Escénicas depende de Presidencia y no de Teatres y, por el contrario, incluya en ocasiones las actividades de esta nonata ciudad para justificar recursos destinados al teatro. Por último, el sector dijo recoger el guante del consejero de Cultura, Manuel Tarancón, para continuar con las negociaciones que nunca han dado por cerradas y reafirmaron que la 'profesión está unida'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2002