El Grupo Socialista está ultimando una proposición de ley para reconocer el derecho de asociación a los militares, hasta ahora prohibido por las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas de 1978. La propuesta socialista, en línea con una reciente sentencia del Tribunal Constitucional, diferencia el derecho de sindicación, que la Carta Magna niega a los militares, del derecho a constituir asociaciones para la defensa de sus intereses profesionales.
Las futuras asociaciones militares tendrán dos limitaciones, según la propuesta del PSOE: el deber de neutralidad política y sindical de los miembros de las Fuerzas Armadas, lo que implica que no podrán vincularse ni federarse con organizaciones políticas o sindicales, ni con asociaciones que no estén formadas exclusivamente por militares; y la renuncia a emplear cualquier medio de presión para defender sus reivindicaciones profesionales. Esta última condición supone que no podrán realizar ningún tipo de acción sindical, incluida la negociación colectiva, el conflicto colectivo o la huelga. Promover o formar parte de órganos de gobierno o representación de asociaciones militares que condicionen el cumplimiento de los cometidos de sus miembros a la satisfacción de sus intereses profesionales será falta disciplinaria. Las asociaciones militares se inscribirán en un registro especial en el Ministerio de Defensa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2002