Ralph y Joseph Fiennes, Alan Rickman, Kenneth Branagh, Diane Riggs, John Hurt... y hasta 45 actores británicos, incluido el desaparecido John Gielgud, prestan su voz a una selección de los sonetos de amor de William Shakespeare. When love speaks recoge también versiones musicales a cargo de Annie Lennox, Brian Ferry, Des'Ree o los surafricanos Ladysmith Black Mambazo, entre otros.
El legendario teatro Old Vic de Londres, cuna artística de distintas generaciones de actores británicos, se vistió de gala la noche del domingo para celebrar el lanzamiento de When love speaks, un disco-libro con los sonetos de amor de Shakespeare. Annie Lennox excedió el guión y ofreció su propia composición musical a un verso de Christopher Marlowe, contemporáneo del poeta de Stratford. Subió al escenario con su viejo amigo de Eurythmics Dave Stewart, en una rara reunión de la popular pareja de los años ochenta. Acompañada por acordes de guitarra, cantó con exquisito dramatismo el soneto Live with me and be my love, que también se incluye en el disco.
Lennox fue quizá la estrella de la noche. Pero no la única. Keb Mo, nuevo portavoz del blues, iluminó con ritmos funkis un poema con alusiones en contra del dolor que él mismo escogió en su primera aproximación a la obra de Shakespeare. Rufus Wainwright aportó sentimiento, y David Gilmour, de Pink Lloyd, se vio en apuros para elevar las cuerdas vocales hasta las cotas que imponían el director musical del proyecto, Michael Kamen, y la orquesta reunida para la velada. El niño James Kanagasoorian fue una revelación con su voz de soprano.
Devoción
"Shakespeare es el artista inglés por excelencia", afirma Alan Rickman para explicar la devoción que distintas generaciones de actores sienten por el autor. "Para interpretar su obra es necesario elevar las vísceras y hacer conectar el corazón y la mente. Su lenguaje es asombrosamente precioso, complejo y simple a la vez. Es el más contemporáneo de los autores, un creador al que todavía intentamos comprender".
Muchas y enfrentadas interpretaciones se aportan siglo tras siglo a los 154 sonetos atribuidos a Shakespeare. Para unos, son obras autobiográficas; para otros, expresiones de amor homosexual o declaraciones a un amante imposible. "Poco importa a quién se dirigieran, el hecho es que versan sobre el amor, y el amor no diferencia entre clases, razas, ni sexos. Los sonetos nos hablan a todos los humanos", comentó la actriz Janet McTeer tras declamar su soneto en el Old Vic.
McTeer tiene motivos especiales para participar en el disco y en la actuación en vivo. Gracias a una beca pudo estudiar en la Real Academia de Arte Dramático, la prestigiosa RADA, destinataria de los beneficios por las ventas de la compilación y gala teatral. "Este proyecto puede ayudar a otros jóvenes a ingresar en RADA o, al menos, a iniciarse en la obra de Shakespeare".
Salvo Joe Fiennes, los actores que participan en el CD, desde Gielgud a Marianne Jean-Baptiste o el recien graduado Ioan Gruffud, se han formado artísticamente en las aulas y teatros de RADA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2002