Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en Teherán para protestar contra la política estadounidense con motivo del 23º aniversario de la revolución islámica iraní.
Hombres, mujeres y niños de todas las edades recorrieron las calles de Teherán coreando consignas de apoyo al régimen islámico y en contra de Estados Unidos e Israel, países que han aumentado considerablemente el tono de su enfrentamiento verbal con Irán en las dos últimas semanas.
Los líderes políticos, tanto reformistas como conservadores, llamaron a la población a participar en una gran marcha para expresar su rechazo a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, George Bush, que el pasado 29 de enero, en su discurso sobre el estado de la Unión, alineó a Irán junto con Irak y Corea del Norte en lo que denominó el 'eje del mal' y al que acusó de promover el terrorismo y de desarrollar armas de destrucción masiva.
El presidente iraní, Mohamed Jatamí, presente en la manifestación, dijo que la participación aumentó este año debido a los 'infundados e insultantes comentarios contra Irán'. El presidente del Parlamento iraní, Mehdi Karrubi, subrayó, por su parte, que Irán 'no permitirá interferencias extranjeras en sus asuntos internos', e instó al pueblo a que 'se mantenga fuerte y vigilante ante las amenazas exteriores'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de febrero de 2002