Un incidente ocurrido hace unos días, cuando el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Granada, José Antonio Aparicio (PSOE), pidió explicaciones a un policía local después de que éste le reprendiera por utilizar el teléfono móvil mientras conducía su coche, ha provocado una fuerte polémica en la ciudad. La oposición municipal (PP) y el sindicato mayoritario de la Policía Local pidieron ayer que se imponga una sanción contra el teniente de alcalde. El edil declaró que sólo recriminó al policía por hablarle a voces en la calle y que habló por el móvil porque recibió una llamada del alcalde. El PP acusa a Aparicio de 'abuso de poder y autoridad'.
El concejal de Tráfico, José Antonio Orta, que abrió ayer un expediente informativo para investigar la filtración del informe donde el agente relató los hechos, afirmó que su conclusión después de hablar con el policía sobre el asunto es que su actuación 'fue correcta'. Orta afirmó que espera una explicación por escrito del teniente de alcalde y si en ella se refleja alguna queja contra el policía, como ha declarado tener, entonces sería necesario investigar los hechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de febrero de 2002