La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentó ayer la nueva red de semáforos adaptados para invidentes que facilitará el movimiento de este colectivo en 221 pasos de peatones, que se suman a los 50 que ya estaban adaptados. Las nuevas instalaciones, enmarcadas dentro del plan de accesibilidad, funcionan mediante unos mandos a distancia que se suministrarán a los ciegos y que les permite activar el sistema acústico que les avisa del momento en que el semáforo está en verde y tienen el paso franco. El nuevo sistema evita los sonidos que alertan del estado del semáforo cuando no son necesarios y cuenta con un mensaje hablado en aquellas isletas donde puedan confluir varios pasos de peatones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de febrero de 2002