El sindicato CCOO denunció ayer la situación de 'desamparo jurídico' en que queda un profesor que es víctima de una agresión, sea verbal o física. Según la central obrera, la Consejería de Educación ofrece orientación jurídica a los docentes afectados, pero no se persona en los juicios, salvo en casos muy graves. 'Tiene un concierto con una asesoría que tampoco se persona', criticó Natalia Cobos, secretaria del sindicato de enseñanza en Málaga.
Según una hecha por Comisiones Obreras entre el profesorado, esta desprotección es una de sus principales preocupaciones. Para el sindicato, debería haber un servicio jurídico ya que en la actualidad los sindicatos tienen que suplir esa carencia o bien los afectados deben pagar un abogado de su bolsillo. José Fernández, también de CCOO, arremetió contra la falta de cobertura por parte de la administración educativa: 'Los agredidos no pueden ser castigados dos veces'.
El sindicato hizo estas críticas durante la presentación de una encuesta sobre conflictividad y convivencia que llevará a cabo en los próximos meses entre los 131.000 alumnos y 1.200 trabajadores de administración y servicios (PAS) de educación secundaria de la provincia. El anterior trabajo se centró en los docentes y concluyó que al mes en la provincia se registra una media de cuatro agresiones -verbales y físicas- por centro contra el profesorado. De la primera encuesta se desprende además que en cada instituto se producen unas 10 faltas disciplinarias mensuales y que los profesores sólo denuncian la mitad de las agresiones que sufren. Cobos matizó que no hay un incremento de la conflictividad: 'El problema es que no se resuelve y que te das 18 veces con la misma piedra'. Generalmente, las agresiones se dirigen contra los profesores más tímidos y tienen 'un componente sexista' porque en su mayoría se orientan hacia las mujeres.
Según la encuesta, resumida en Cuadernos Alalba -boletín editado por CCOO y cuyo primer número fue presentado ayer- las faltas leves no se concentran en un entorno social determinado. No así, las graves o muy graves que se dan principalmente en zonas marginales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2002