Novillos, borotas, pellas, piparras, rabonas o txicarras, picarse la clase, fumársela, hacer pellas, hacer campana o pira, pirarse o pelarse una clase o hacer toros son expresiones que se utilizan cuando se falta a clase sin el consentimiento de padres o de profesores.
En Teruel, donde lo llaman hacer pirola, los alumnos del Instituto de Educación Secundaria (IES) Bajo Aragón de Alcañiz lo tienen más complicado, porque sus padres pueden saber a través de Internet si sus hijos faltan a clase.
Introduciendo su nombre de usuario y una contraseña, los padres del IES de Alcañiz pueden consultar, además de las faltas a clase, las calificaciones que obtienen sus hijos y realizar consultas de tutoría sin tener que desplazarse al instituto. 'Es una excusa para que las tecnologías de la información y la comunicación formen parte de la vida cotidiana', explica Jesús Rodríguez, director del IES.
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Los departamentos publican en la red las programaciones, los ejercicios, información sobre criterios de evaluación y los contenidos mínimos del programa. 'Todo lo que la ley exige que sea público, nosotros lo tenemos colgado', dice el director. La web recibe unas 5.000 visitas al mes, y disponen de servidores propios para facilitar el acceso y las direcciones de correo a los alumnos.
Cada alumno, con contraseña
Alcañiz tiene 14.200 habitantes. A su instituto acuden 1.400 alumnos de 35 localidades de la comarca. De las clases se ocupan 138 profesores, cuya media de edad es de 30 años. Cada alumno dispone de una tarjeta donde figuran su nombre de usuario y su contraseña. Con estos datos acceden a un espacio en disco duro reservado para guardar sus trabajos y publicar páginas personales.
Hace dos años, el equipo de dirección presentó un proyecto a la comunidad educativa para el uso de las tecnologías. 'Nosotros disponemos del capital humano que va a sustentar esta comarca pasados unos años', asegura Ángel Lacueva, responsable de TIC del instituto, donde los alumnos disponen de 240 ordenadores y todas las aulas están conectadas.
El proyecto incluye 'la gestión sin papeles'. Ahora pueden ofrecer a los padres la posibilidad de consultar el expediente de sus hijos sin salir de casa. 'Las carreteras son malas. A algunos alumnos les puede costar dos horas, dependiendo de la ruta del autobús, llegar a clase. Para ir y volver a una entrevista con un profesor, un padre puede llegar a invertir una hora y media'.
'Vivimos en una zona donde se nos ha penalizado con la falta de infraestructuras de comunicación. A través de las redes informáticas podemos solucionar el aislamiento'. Para lograrlo, el IES no ha dudado en llegar a acuerdos con asociaciones y empresas donde los alumnos realizan las prácticas. 'Cada alumno que viene a estudiar al centro tiene garantizado el puesto de trabajo', asegura Lacueva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de febrero de 2002