Figo acabó convirtiéndose en protagonista negativo del partido, especialmente después de cometer una durísima falta sobre Juanfran en los minutos finales. El público, que ya había abucheado a Figo desde su aparición sobre el césped, acabó de tomarla con él cuando fue sustituido en el minuto 79 y se retiró aplaudiendo hacia el cielo mientras esbozaba una irónica sonrisa. Tras el encuentro Figo, escoltado por cuatro policías, abandonó el estadio sin querer hacer declaraciones.
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Fue lo peor de un partido en el que debutó como internacional el jugador del Betis Joaquín, cuyos centros ensalzó José Antonio Camacho. El seleccionador quedó muy satisfecho por el rendimiento de Puyol en la posición de central. "Ha demostrado que puede responder ahí", afirmó Camacho. "Con él podemos arriesgar en esa posición especialmente cuando tengamos que actuar un poco a la desesperada porque tiene fuerza y velocidad".
El seleccionador lamentó la vulnerabilidad del equipo en las acciones a balón parado. "Las selecciones fuertes nos hacen un gol sin apenas ningún bagaje ofensivo. Es lo que nos ha pasado con Portugal".
Camacho manifestó su satisfacción por la buena respuesta del público en Montjuïc, donde finalmente acudieron 42.000 entusiastas espectadores a pesar de que en la noche del martes sólo se habían vendido 15.000 entradas.
El empate mantuvo una estadística negativa: ya son ocho los partidos disputados en los últimos 44 años y en los que España no ha conseguido imponerse a Portugal. El triunfo sellado con un gol de Di Stefano en 1958 es el último que ha logrado España ante los portugueses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2002