Unos 3.000 profesores interinos de primaria y secundaria procedentes de todas las comunidades, según los organizadores (la policía calculó un millar), se manifestaron ayer en Madrid para protestar por su 'situación de inestabilidad' y exigir una 'vía de acceso diferenciada' al resto de los que quieren acceder a una plaza pública en la enseñanza. Además de la protesta, convocada por los sindicatos FETE-UGT, STES, CSI-CSIF y CGT, un 65% de los docentes interinos de toda España hizo huelga, según estas organizaciones.
Unos 70.000 docentes de educación no universitaria son interinos (algunos desde hace más de 15 años), es decir, un 20% de la plantilla total que imparte clase en centros públicos. Los opositores que no sacan una nota suficiente para acceder a una plaza como profesores funcionarios pasan a una lista, y de esa lista salen los interinos que hacen las suplencias que se producen a lo largo de cada curso.
La vía alternativa que proponen los sindicatos que convocaron la protesta contempla la aportación de méritos (años de trabajo, cursillos realizados) y la presentación por parte del interino de un trabajo sobre la asignatura que imparte. El objetivo es hacer fijos a todos los interinos dentro de su comunidad autónoma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 2002