Una niña marroquí de 13 años, que reside en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), está sin escolarizar desde octubre, porque la dirección del colegio católico concertado donde tiene plaza le impide usar chador, tal y como reclama el padre. Esta prenda cubre totalmente el cuerpo de la joven y tapa parte de su cara.
El padre había solicitado plaza en un centro público, pero al estar todas las plazas cubiertas, la Consejería de Educación desvió a la joven al único colegio disponible: el católico. Educación ha utilizado una mediadora magrebí para llegar a un acuerdo con el padre, pero todas sus propuestas -incluso que llegue al colegio con chador y luego se lo quite en clase- han fracasado.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2002