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La Diputación granadina insiste en el traslado del hospital del siglo XVI

El arzobispo media en la disputa, pero no apoya a la orden religiosa

El presidente de la Diputación granadina, José Rodríguez Tabasco, se mostró ayer firme en la postura de trasladar la actividad sanitaria del hospital del siglo XVI sobre el que la Orden de San Juan de Dios sostiene que tiene 'derechos espirituales', aunque la propiedad es de la institución provincial. Tabasco declaró que despreciar el proyecto millonario de convertir el monumento en un centro cultural y construir otro hospital sería mostrarse poco respetuoso con el espíritu de San Juan de Dios.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios sigue recabando firmas de los ciudadanos en contra de la ejecución del convenio alcanzado entre la Diputación, el Ayuntamiento, la Caja de Ahorros de Granada y la Junta de Andalucía para restaurar el Hospital de San Juan de Dios, convertirlo en un gran centro cultural y trasladar la escasa actividad sanitaria que allí lleva a cabo el SAS a un nuevo centro hospitalario que construiría la entidad de ahorros. Los monjes piden que se conserven allí los trabajos asistenciales para mantener el 'espíritu' del fundador del centro, San Juan de Dios.

Pero el presidente de la Diputación, que ya se ha reunido con los representantes de la orden mantiene que este edificio 'no reúne las condiciones adecuadas para acoger un centro hospitalario'. Tabasco declaró que las reclamaciones planteadas por la orden lo único que hacen es alimentar una 'polémica absurda', porque con este proyecto 'gana Granada y los más necesitados, como hubiera querido San Juan de Dios'. Además, se prevé la habilitación de una sala en honor a San Juan de Dios.

El arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, ha intervenido en esta polémica manteniendo reuniones con las partes, pero por el momento sin mucho éxito. El arzobispado informó de que la postura de la Iglesia granadina es de 'neutralidad', lo que significa que no interviene en el conflicto en representación de la orden religiosa.

El arzobispo recomienda 'que haya diálogo antes de encrespar los ánimos' con métodos como la recogida de firmas de los fieles o de los ciudadanos en general. La postura de la Iglesia ante la reivindicación de la orden sobre el futuro uso del edificio es que haya 'sensatez' y 'se haga caso al dictamen de los técnicos', en referencia a los expertos sanitarios, que se inclinan por desaconsejar la actividad hospitalaria en un edificio tan antiguo y en las condiciones de deterioro en las que se encuentra.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de febrero de 2002